I Semana de Puertas Abiertas (VI)

Leynar-El Rincon de Leynar

Queridos amigos monos, hoy nos hemos reunido todos para unir en santo bloguimonio a dos grandes especimenes de la naturaleza, el conocido rey de los simios, Joselín, y yo mismo, Leynar...
...ennn, ahh! ya! esto iba sobre series y programas, así que a eso voy.

Digamos que yo tuve una infancia muy televisiva, y por lo leido anteriormente, veo que toda mi generación también. Desde que fui informado sobre la I Semana de Puertas Abierta, he estado dandole muchas vueltas a sobre que escribir. Cientos de series (animadas ó no) y programas han regresado a mi mente en estos días, y me ha resultado muy placentero echar la vista atrás y recordar todo los momentos que he pasado pegado a la caja tonta (la palabra tonta adquiere aquí un cariz similar al de dos enamorados llamándose tontos el uno al otro). Desde dibujos animados como Bola de Dan, 'Oliver y Benji', Dragon Ball, Saint Seiya, Mazinger Z, Las tortugas Ninja ó Chicho Terremoto, hasta series como Médico de familia (¿quien no recuerda al abuelo contandole batallitas a Chechu?), Querido maestro, Periodistas, Compañeros o Cuéntame (ésta acabo hace bien poquito); todas tienen un trocito de mi niñez, y con ellas crecí, algunas incluso me enseñaron grandes valores, y en eso me he basado a la hora de elegir de cual hablaros con un poquito más de profundidad. Hay algo curioso que me ocurre con todas las series nombradas, recuerdo perfectamente su argumento, sus personajes, incluso capítulos concretos, pero a ninguna soy capaz de asociarle una edad. No puedo decir empecé a verla a los 5, 6 o 10 años, y me resulta muy extraño, tal vez a vosotros también os pase.

Mi serie elegida es Aquellos Maravillosos Años.



Empezaré intentando contar una breve sinopsis de la serie en cuestión. Estados Unidos, finales de los años 60. Nos adentramos en las historias que acontecen a Kevin (protagonista) y su familia durante esta época de grandes sucesos globales, y de como afectaron su día a día. Una voz en off (Kevin siendo adulto) va narrando los hechos. A lo largo de los capítulos se mezcla comedia y drama, no dejando a nadie indiferente.

Para mí particularmente, esta serie me influyó bastante. Con ella comencé a conocer mucho sobre la historia de Estados Unidos y las peculiaridades de su cultura. Me inculcó mis primeras "pequeñas" ideas políticas, dónde los episodios que contaban sucesos sobre la Guerra del Vietnam ó sobre el caso Watergate, fueron la chispa que encendieron mi conciencia revolucionaria. Me maravillaba ver como en esos años los hippies se paseaban medio "en bolas" por la calle cantando con sus guitarras y promoviendo el amor libre. Llegué a la conclusión que de mayor quería ser uno de ellos y era algo que iba contando a todo el mundo con una cara de felicidad enorme. En lo referente al amor, creo que la hermana de Kevin fue uno de mis primeros amores platónicos de una larga lista. Más tarde se unirían a ella Valle de Compañeros ó Belen Rueda de Periodistas y actualmente Izzie de Anatomía de Grey, pero esto ya es otra historia. Realmente me sentía muy identificado con Kevin, y muchas de sus inquietudes juveniles eran ó acabarían siendo las mías. Pero una de las cosas que más me unía a la serie era su banda sonora. Al día siguiente de verla no podía quitarme de la cabeza su música, sobretodo la de su intro.



Para terminar, y espero no haberme extendido demasiado, decir que la televisión ha formado parte de mi vida, por desgracia ó privilegio, desde que tengo memoria, y que continúa haciéndolo. En muchos casos me quita valioso tiempo de estudio, pero nunca me dice que no, y es capaz de sacarme una sonrisa en el peor de mis días y una lagrimita siempre que me ha hecho falta.

Un saludo a todos ^^.