Déjà vu. Son esas noches de dormir poco, dormir mal y ya no nos sirve como excusa la calor porque esta llegando el otoño y en breves estamos añadiendo "capas" a nuestro vestuario.
Déjà vu. Es esa intranquilidad en el día a día, esa pesadez que no te deja ni respirar correctamente... ese quiero y no puedo o más bien ese puedo y no hago por querer. Déjà vu. Es la comida, la cena, el sillón... El sudor frío que recorre tus manos y espalda, esa pérdida de apetito hasta límites preocupantes, cambios de humor repentinos sin llegar a ser "bipolares", esas preguntas nerviosas hechas por hacer...
Déjà vu. Septiembre. Examenes...
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